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DENTRO DE LA CAJA / Ficciones de Cuarentena por Alfredo J. Martiz J.



Unidad de Aislamiento de Alto Nivel

Con nostalgia recuerda su último paseo al bosque húmedo tropical, el arrullador sonido de la lluvia colándose entre las hojas de los ancestrales árboles, el olor a tierra y madera mojada, la agradable textura de los musgos.

Su memoria le ha comenzado a hacer una mala jugada después de varios meses dentro de la UAAN que construyó para mantenerse al margen de la enfermedad infecciosa que alteró la normalidad de la rutina global.


Ha perdido la cuenta del tiempo y la realidad se ha convertido en una simulación aleatoria de pixeles. De sus frías manos por la acumulación de horas de contacto con los controles de la unidad, emana el sudor de la inactividad. Su destreza se desvanece con el paso de cada minuto de aislamiento.

En su soledad finalmente comprende los llamados de alerta de la comunidad científica respecto al calentamiento global y la escasez de recursos. En la esquina superior derecha se anuncia periódicamente el estado de sus reservas, cada notificación es un llamado a la ansiedad al no disponer de la misma cantidad de productos de supervivencia que tenía el día anterior.

Cierra los ojos para sentir el calor del beso de su esposa, aislada en Europa tras el cierre de fronteras. Su figura se materializa en pixeles agotados, quemados por los daños eléctricos de la unidad.

Suspira.










Distanciamiento Social


Luego de varios días ha sucedido lo inevitable, comienzan a agotarse las reservas y ha tenido que salir de su hogar para hacer compras en el supermercado.

Su salida lleva horas de preparación, un listado extenso de productos a comprar, una botella de alcohol, un pequeño frasco de gel alcoholizado, guantes y mucho papel para limpiar cada superficie con la cual vaya a tener contacto.


De momento su medida más extrema es salir de casa con un casco que ha esterilizado y preparado para aislar su rostro del mundo, no hay forma que le vayan a contagiar, se repite mentalmente.

Dependiendo de cómo vea la situación en la calle, ha considerado como medida adicional vestirse con un traje de plástico y ensamblar una estructura que funcione como barrera para evitar que otras personas se acerquen a menos de un metro, el distanciamiento social debe ser respetado y los límites personales reforzados.








Desobediencia Civil


Las declaraciones de la diputada respecto a su decisión de no acatar la orden de realizar cuarentena, llevaron a Manuel a un dilema, "¿si nuestros políticos no obedecen por qué debo hacerlo yo?"

Decidido a continuar con el curso normal de su vida, aprovechó el momento apropiado para retirarse de su unidad de aislamiento de alto nivel, desmantelándola para no volver a pasar un día más en aquel frío espacio alejado de la tranquilidad del río de su pueblo natal.

Por un tiempo los vecinos no se percataron de su ausencia, quienes continuaron su rutina de aislamiento acatando las órdenes de las autoridades. Mientras tanto Manuel planificaba su estrategia para convocar a la desobediencia civil masiva y a la destrucción de todas las unidades de aislamiento.


Con el paso de las semanas, en diversos países comenzaron a reportarse casos de rebelión que activaron los códigos de alerta para la movilización de las entidades de seguridad, el objetivo era capturar a los líderes del movimiento.

Se desconoce el paradero de Manuel, se cree que finalmente ha sido alcanzado por el brote infeccioso.





Textos y Collage digital por


Alfredo J. Martiz J.

Arquitecto - Fotógrafo

@ajmartizj


Ilustraciones por La República








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